Título: Transfomers: el lado oscuro de la luna
Género: Acción
País: EEUU
Director: Michael Bay
Guión: Ehren Kruger
Música: Steve Jablonsky
Productora: DreamWorks SKG / Paramount Pictures / Hasbro
Reparto: Shia LaBeouf, Rosie Huntington-Whiteley, John Malkovich, Josh Duhamel, Patrick Dempsey, John Turturro, Frances McDormand, Ken Jeong, Peter Cullen, Tyrese Gibson, Kevin Dunn, Alan Tudyk,Lester Speight.
NOTA: 5,5
Michael Bay, camina entre gigantes, aunque sus guiones muestran todo lo contrario, y no hace más que copiarse a si mismo. Sus dos mejor
es obras "La Roca" y "Armageddon", cuentan con momentos muy brillantes y son dos majestuosas películas de acción, muy bien acompañadas por un guión solido, algo que escasea bastante a día de hoy en Transfomers, a pesar de tener al padre de la superproducciones como aliado.
Después del varapalo de la segunda entrega, de la huelga de guionistas y de nose cuantas más chorradas, estábamos ante una de las grandes incógnitas. ¿Será espectacular la tercera entrega?¿Llegará a estar a la altura de la primera?. A pesar de que la baja de Megan Fox es un palo muy duro, aunque eso si, su sustituta, la modelo de Victoria’s Secret, Rose Huntington-Whiteley, no se queda corta, y sabe emplear a fondo los carísmas de una chica Bay, que por otro lado, no requiere de muchos requisitos, este tercera entrega contiene las mejores escenas de acción que he visto. Es un puro espectáculo visual y vuelve a contar con la buena chispa de la relación de Sam Witwicky y Bumblebee, a la par que el humor de John Turturro y las incorporaciones de Jon Malkovich y Frances McDormand.
Sim embargo, vuelve a pecar con su larga duración. 154 minutos son demasiados para una trama simple y divertida, y acaba por pasar del entretenimiento a la rutinaria vanidad, muy frecuente últimamente en Hollywood.
Esta claro que Michael Bay se siente como un niño rodando explosiones, persecuciones y cosas asi, y convirtiendo sus películas en puros videoclips, con éxitos de Linkin Park, que acompañan siempre a esta saga. Por eso deja la miga de la trama a Steven Spielberg, pero después de un prólogo lunar prometedor, con conspiraciones, no se puede caer tan bajo y destrozar la película de esa manera.