Género: suspense/acción
País: EEUU
Director: F. Gary Gray
Guión:Kurt Wimmer
Música: Brian Tyler
Fotografía: Jonathan Sela
Productora: Overture Films / The Film Department
NOTA: 6,5
Y es que el papel de la justicia (entre abogados y víctimas), es algo que esta muy presente a lo largo de todo la película, algo que dota de mayor riqueza a la historia, ya que muchos de los asesinos acaban llendose de rositas, y parece que la única manera de pararles los pies es convertirte en uno de ellos.
A partir del primer giro de la trama, comienza un juego a contrarreloj entre el padre y el fiscal del distrito. Un intenso trhiller de asesinatos, al más puro estilo "Saw", (salvando las diferencias), que te mantiene vivo y en la cual disfrutas mucho de la película. La trama te llega a sorprender por momentos, pero lo que anticipa o un desenlance a lo grande o una continuación a base de secuela, acaba convirtiéndose en un final tópico, sin fuerza.
Los actores están bien y la trama es original y entretenida. La lastima es que deterioren una historia como esta de la manera que lo hace, de ahí el sabor agridulce con el que sales de la sala de cine.
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